¿Qué es una ortodoncia removible?
La ortodoncia removible o no fija es aquella que se realiza con aparatos dentales que pueden quitarse y volver a ponerse de manera sencilla a lo largo del día, a diferencia de la ortodoncia fija que se mantiene de forma inamovible en la dentadura de un paciente durante un largo periodo de tiempo.
¿Porque hay es una buena solución para los niños?
Las principales ventajas de la utilización de ortodoncia removible tienen que ver sobre todo con su comodidad gracias a la posibilidad que ofrecen de poder retirar los aparatos para cepillarse los dientes, para comer o la hora de practicar algún tipo de deporte. Se trata de una ventaja notable, sobre todo teniendo en cuenta que facilita a los niños esas tareas tan importantes como la alimentación y la higiene bucodental.
No obstante, es importante recordar que para que estos aparatos sean efectivos deben utilizarse un mínimo de horas al día y que el paciente siga las pautas marcadas por el especialista. Se recomienda utilizar estos aparatos entre 12-14 h al día.
En general, los aparatos removibles para niños están realizados con material acrílico y existen diferentes diseños en función del tipo de maloclusión o problema a corregir.
De este modo, hay aparatos removibles para favorecer o frenar el desarrollo mandibular, para expandir y traccionar el hueso maxilar… es decir, diseños específicos para corregir las diferencias en tamaño y /o posición de las bases óseas, diferencias que pueden existir entre el maxilar y la mandíbula como consecuencia del crecimiento.
Estos aparatos también se utilizan para la corrección de hábitos en niños tales como la succión digital, interposición labial, uso de chupete…. Si eliminamos el hábito estamos previniendo el posible desarrollo de una maloclusión en el futuro.